sábado, 9 de agosto de 2025

.. perteneces a ti primero

My mother did not break her body open,
she didn't bleed beneath cold white light,
she didn't push us, not my mum, your mum's,
any of us, into this life purple faced and screaming
just for me to think: Um... none of it really matters
unless I'm with someone.

She didn't carry me through nine months
of swollen feet and petrol station pickle cravings
just so I could sit on my bed cross legged at 3am
thinking: Um... I wonder if Jason from Hinge
is like ever gonna text me back or...
just so I could spiral about not being engaged
to a man with nice forearms and a golden retriever. 

Do you know what I mean? What is that? 

Have you ever stood in the middle of your kitchen,
eating mango straight from the knife and called it a love story? 

Have you ever slept starfish in a bed built for two? 

Have you ever walked into a bar alone, ordered a drink
and let whatever song is playing wrap its arms around you like a slow dance? 

Have you ever held your own shoulders in the shower,
heard your own laugh bounce off the walls of an empty room and still sound full? 

Have you ever felt holy peeling an orange at sunrise,
danced in a dirty T-shirt for no one but the kitchen tiles? 

Have you ever laid in the grass arms wide,
let the sun press its mouth to your cheek? 

Have you ever counted your own pulse
to remind yourself you are still here,
packed a suitcase just to prove you could leave at any time? 

Have you ever pressed your palm against a train window,
felt the warmth of your own flesh and remembered you belonged to yourself first? 

Listen, maybe I'll fall in love again.
Or maybe...

'cause all these men are wandering around
sticking their fingers in little ramekins of aioli ...

maybe I won't. 

Either way,
I will wake up,
knock the kettle on,
throw the windows open,
let the air move through me
and know I belong.

You belong to yourself first, Georgie Jonez.

 

Las noches de verano, al fresco manchego. Almagro. Agosto 2025

 //, hoy es un día especial, de esos que no puedo no recordar y que me deja en vilo hasta que pase; hoy es el chupinazo y hoy recuerdo haber estado rodeada de gente y sentirme parte de algo que ya no me pertenece. Pero le escribí a María esto: Una de las mejores cosas que me pasaron al terminar la relación con JM ha sido conocerte, y de verdad que, haciendo balance, a día de hoy no cambiaría nada de lo que pasó. Yo contigo a una cohouse o al fin del mundo, amiga. 🤍​
Me siento afortunada por lo que he vivido este último año. Agradezco a todas las que habéis estado ahí y formáis parte de mí. Hacéis que, cada mañana al levantarme, sienta que mi vida, en este preciso momento, merezca la pena. // 

domingo, 23 de marzo de 2025

.. las cosas que yo quería

Las cosas que yo quería nunca fueron escuchadas. Y yo quise tantas cosas...

Las cosas que yo quería se fueron diluyendo, y hoy me acuerdo de ellas al masturbarme y llorar. Porque yo quise formar una familia, y me doy cuenta de eso al sentir que el momento más sexy de todos fue aquél en el te pedí que te corrieras dentro y tú lo hiciste. 

Aquellos momentos pudieron haber sido tanto y acabaron siendo tan poco... hoy sólo una bruma que me viene a la mente cuando mi cuerpo deja por un momento el límite físico y sobrevuela la habitación. 

En aquellos momentos fui feliz y me doy cuenta, por ello, de que el deseo sólo tiene espacio cuando hay felicidad, tranquilidad y comprensión; si tú me dejas errar entonces yo no tendré miedo a equivocarme y podré intentar quererte como debí querer a quien un día deseé que fuera el padre de mis hijos.

Deberíamos tener menos miedo a ser insoportables, de verdad insoportables, a no saber qué queremos, a no desear nada o a desearlo todo. A sentirnos muy perdidos y hacer las cosas mal y que nadie nos perdone. A andar rompiendo cosas que no puedan repararse. A amar con devoción o a sentirnos vacíos. A follar con toda el alma o a morirnos de asco. A estar muy confundidos, a no querer claudicar y también a decir basta. En general, deberíamos tener menos miedo.

   Ciento veinticuatro huecos, Begoña Méndez. 


Centro de gravedad permanente -  Rigoberta Bandini, 2025

 //, las etapas se suceden, como llevan haciéndolo desde el nacimiento de todo. Y ahora toca despedirse de esta maravillosa tierra, que ha sido mi casa durante varios años. Gracias por tanto, Huesca 💜//

viernes, 7 de febrero de 2025

... sexo duro y placer femenino

Lo explicaban con el distanciamiento propio de un médico forense al redactar las causas de la muerte frente al cuerpo inerte, cosido, desnudo y expuesto en una fría camilla de metal. O eso creían. Porque lo que revelaban sus gestos y el tono de su voz era el pudor de estar compartiendo su intimidad con una desconocida.

Antes de que yo pudiera hacer cualquier pregunta, se me adelantaban con las respuestas. "Me convencí de que era una mojigata y de que era guay hacerlo de esa manera", me dijo una. O, como resumió otra: "No quería ser una mojigata". En el subtexto del uso preciso de esta palabra se esconde una educación sexual y sentimental que podemos leer casi como un patrón entre las millennials.

El cóctel con el que hemos sido socializadas es una combinación perfecta entre el amor romántico heterosexual (y sus derivadas en la cama) y una buena dosis de culpa. Nuestro ritual de iniciación sexual no era tal si no pasaba por la penetración. Y que no se te ocurriera quejarte, que venías advertida de que la primera vez irremediablemente duele (te lo traduzco: es normal estar incómodas y debemos asumirlo). Teníamos que hacerlo como en las películas. En una o, como mucho, dos posturas. Al resto de licencias que nos permitieron las llamaron "preparativos" (un aperitivo, pero sin pasarse). Con el tiempo, y tras muchos orgasmos fingidos, descubrimos que todo el sistema estaba diseñado para el placer masculino. Si ellos disfrutan, nosotras, como las buenas anfitrionas que debemos ser, también en el sexo, encontraremos goce.

¿Quiénes ejercen estas formas de control social y adiestramiento? Están por todas partes: la familia, los grupos de amigos, la publicidad, la información que consumimos… La sociedad entera parece confabulada para garantizar el orgasmo masculino. A costa, muchas veces, de la falta de información sobre nuestros cuerpos y nuestro deseo.

                                                            'Sexo duro, pornografía y placer femenino', por Ana Marcos 

Yo solo quería escribir una canción de amor - Zahara

 //, que yo me quedo aquí contigo, en este fin del mundo contigo... 
Los llantos tras los orgamos volvieron. 
Feliz 2025//