jueves, 2 de mayo de 2019

.. vértigo

Hago grandes esfuerzos por acordarme de que, mirando esta misma habitación, en otros momentos, me he sentido feliz y motivada, y que no había tembleque, ni agobio, ni lloros. Es difícil acordarte de cómo siente el verano cuando estás en pleno invierno, o de cómo calienta el sol de diciembre cuando estás asqueada del aire acondicionado de los autobuses en Madrid.

A veces sólo me queda pensar que todo pasa. Lo bueno pasa y lo malo, pues obviamente, también.

Algo que me da mucha paz. Pensar en donde estaré cuando todo esto pase. Un Baño, así, por ejemplo.
Tondoroki House in Valley, de Atelier Tsuyoshi Tane Architects (ATTA)

//, desde el lunes me falta el aire a ratos. Siento un peso en el pecho que ni si quiera me deja llorar. Pero pasará, lo sé. Sólo espero aprender de esto. Y sólo el principio. Siento vértigo y placer a la vez. Estar convocada es una senasación agridulce. Pero esto era el juego, a esto habíamos venido. Me han dicho que Judas Tadeo, el de los imposibles, es al que hay que rezar. Y yo, que nunca rezo, voy a empezar a mentarle. Feliz Mayo//

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