lunes, 16 de diciembre de 2013

..empiezo a estar un poco harta.

la música está siendo una parte indiscutiblemente importante en mi vida desde hace... vamos a decir, cuatro meses. La música y el deporte.

Y esto, ¿a qué se debe?

A que son las únicas cosas que no me defraudan. Me cansan las personas, las opiniones no solicitadas, los viajes forzados, las sonrisas estimadas, los "hacer por hacer"... todo, vamos.

Y sólo en mi cabeza consigo ordenar una versión de mí misma que quiero alcanzar para mi resurgimiento. Una versión mejor. Mi mejor versión.

En mi próspera versión no hay chicos de esos que quieren ser amigos para seguir manteniendo contacto y que de un día para otro te bloquean del whatsapp sin dar explicación, y al llamarlos y enviarle un sms para ver qué pasó (a lo mejor hay problemas en su teléfono, accidentes famliares... no hay que pensar mal) me acaban confesando que conocieron a una tía hace dos días, con la que quieren ir en serio, y la cual les ha pedido que corte todo contacto con otras tias....???? POR FAVOR. ESTO QUË ES???? Tíos desesperados por emparejarse, falta de carisma, miedo a la soledad?? Lo siento, pero dosis de éstas ni en frasco pequeño. 

SUPERSUBMARINA. Vivo en technicolor, y no lo sabía.

En mi nueva versión no hay dependencias emocionales. Vivimos solos y morimos solos. PUNTO.
Ni mirar la última conexión, ni pensar que se te ha roto el móvil, ni acordarte de nadie por una mierda de canción, ni evitar pasar por una calle, ni imaginar un futuro acompañada. 

En mi nueva versión hay muuuuchos amigos, muuuchas risas, buenos momentos, bicicletas, amaneceres, deportes de riesgo, y conciertos. 

En mi nueva versión la cabeza la tengo muy alta. Y sé venir a la gente. 

En mi nueva versión de mí misma no hay odio, sino indiferencia. Y vivimos el presente. El pasado está rancio y el futuro es pa otra gente. 

Mi nuevo yo sonríe a la gente y nunca nunca echa en cara nada. Mi nuevo yo piensa en bailar todo el tiempo. Mi nuevo yo no quiere canciones tristes. Quiere echarse a la calle con unas zapatillas de running y hacerse 50 minutos a toda leche. Mi nuevo yo no mira atrás. Mi nuevo yo da más besos, y hace más fotos.

Mi nuevo yo aún está en proceso... Aún no sabe lo que quiere, pero sí que sabe lo que no quiere.

//, después de 4meses de soltería puedo empezar a levantar cabeza. Esto estaba empezando a ser un infierno incontrolado. Pero ya no paso por más amargura. Que se la lleven otros, que yo no me la merezco. La gente que no quiera estar a mi lado ya sabe donde la autovía (la puerta queda demasiado cerca; con la autovía se pueden ir más lejos).

feliz diciembre!!//

domingo, 27 de enero de 2013

..la gente feliz tiene un hogar.


Había escuchado anteriormente algunos puntos, y otros la verdad que no me dejan ninguna otra impresión, pero sin embargo el último de todos ha llamado mi atención:
“Una persona es más feliz”, cuenta Howell, “cuando sus tres necesidades psicológicas básicas están satisfechas: autonomía, capacidad y relación”. Los datos del estudio muestran que estas tres necesidades pueden ser cubiertas por la comunidad en la que esté inmersa cada persona. “La gente feliz”, explica el psicólogo, “tiene un sentimiento de pertenencia respecto al lugar en el que viven, y siente nostalgia de su hogar cuando está lejos”.

 

Quiero entender que cuando se habla de "hogar" se está hablando de un espacio conocido, un punto de referencia, al que volvemos siempre cuando necesitamos, y del que nos sentimos parte; allí donde siempre nos encontramos y nos reencontramos con lo que somos.

Me gustan las tres necesidades de las que habla:
Autonomía,
yo la entiendo como la capacidad de encontrarse a sí mismo, de conocerse, y de poder desenvolverse y evolucionar como individuo, sin necesitar a nadie ni nada para hacerlo.

Capacidad,
para mí es la realidad de acción, nuestra libertad. Es la opción siempre de elegir dentro de lo posible, reconociendo donde están mis límites y los de los demás, como concepto general.

Relación,
este punto es una de las razones por las que nos planteamos nuestra vida. Esto es la mera capacidad de compartir lo que somos, y absorver lo que otros son y quieren mostrarnos de ellos.

Muchas veces, cuando ya no tiene sentido nuestras propias cualidades, y nuestro mundo se desmorona, unas palabras humildes de una persona sincera pueden hacer que vuelvas a tener tu castillo de naipes ergido, como si ningún viento lo hubiera tirado abajo.
Hogar, para mí, soy yo, pero también lo son muchas condiciones.

¿Podríamos aún seguir sintiéndonos plenos de felicidad prescindiendo de uno de estos pilares?

//, puede que merezca la pena tener autonomía, y tener capacidad. ¿Pero qué ocurre sin no tenemos relaciones? ¿Podría valorar lo que tengo si no puedo compartir mis momentos, ya sean en persona o como recuerdos, con alguien que quiera escuchar?

Feliz Enero//