domingo, 20 de mayo de 2018

.. +Odio

Y de pronto siento odio. Hacia cada tiempo libre que tengo. Más bien hacia lo que rellena esos tiempos libres: la gente que interviene en ellos, la gente que me desplanta, las actividades que los ocupa... Odio la alegría fingida de las personas, las prisas hacia ningún lado, las miradas juzgantes de quienes pasan a mi lado, el falso carisma de la gente del montón, las excentricidades (en el fondo comunes) de quienes no tienen nada que apostar, la cercanía impostada de quien no me conoce...

Y no dejo de pensar que en el fondo ese odio sólo forma parte de mí, con independencia de quien  esté  fuera. Si yo no estoy bien dentro mis sentidos me hacen percibir esta realidad. Así de crudo, así de mierda. Pero así, sincero, directo, vacío, vacuo, extremo, sencillo, con plomo... Es así, para bien y para mal. Y al final, a pesar de esta taquicardia incesante, desagradable, desconcertante y abrumadora, yo sigo aquí. Conmigo, al pie del cañón, lista para la guerra. A tu lado, al mío, al de quien lo necesite. Te perdono. Me perdono. Me acepto, me confío, me dejo llevar. Es lo que hay, pero es lo que debe haber. Sigo. Sigo. Aquí estoy. Sigo.  

    Elliott Erwitt The Metropolitan Museum of Art. New York City, USA. 1988. © Elliott Erwitt | Magnum Photos

//"Declarada en guerra" es mi estado natural. Y vivo con él cada día. Así experimento distintas formas de verme, y entiendo que, en el fondo... todo empieza y todo acaba aquí.//