.. giving up

Renuncio a seguir mostrando resistencia, a posicionarme, a reafirmarme o a tener una opinión propia. Renuncio porque no me apetece insistir en demostrarte lo que era importante para mí cuidar, re-explicarte lo que me hizo daño, hacer el esfuerzo porque empatices conmigo, decirte que te quise querer, que te quise, y que pensaba quererte hasta donde te dejases querer... pero algo se rompió, y no fui yo. Y ahora yo no puedo olvidarme de eso. No se me va de la cabeza.

Stag at Sharkey's. George Bellows. 

//, siempre he pensado que cuando las cosas salen solas es cuando mejor salen, y hay que dejarlas que hagan el camino por sí mismas. Todo lo que viene después, las reglas o las condiciones para hacer que funcione, son artificios que no ayudan.
Lo que no funcionó por sí solo no va a funcionar ahora.
Y no,  hay cosas que no son subsanables, (sobre todo cuando nada haces para subsanarlo)//

.. ataque de odio

Llevo unos días que no me aguanto de las ganas que tengo que dar una buena ostia a alguien. A quien sea. Tengo un latente sentimiento contenido de ira que necesitaría exteriorizarlo de alguna manera. Intento pensar en la mejor manera para hacerlo, pero todas ellas me acaban dando la sensación de que son malas ideas, y que me voy a arrepentir cuando las lleve a término. Mejor me quedo quieta.

-Odio las conversaciones de gente tonta y ridícula. No me apetece hacerme la comprensible ni quedarme callada.
-Odio tu cara de subnormal, haciendo esfuerzos por parecer una persona simpática. No lo intentes, acabarás recibiendo lo que te mereces.
-Odio tu indiferencia, me parece de lo más ridículo. No pienso entrar en tu juego.
-Odio tus despistes. Me da igual, no lo pienso pasar por alto. Sigue así, luego no vengas lamentándote.
-Odio tu fanfarronería, y tu actitud bobalicona. No eres un perro recién nacido, no haces gracia. Madura!
-Odio que te estés contagiando con las gilipolleces de tu pareja. Te alejas de tu felicidad, allá tú.
-Odio tu incompetencia. Y yo te pago por esto?
-... y sobre todo odio que mi mente pierda el tiempo en esto. Arggg!

Viva. Los Punsetes. 

//, menos mal que existe la música, menos mal que existe el cine, menos mal que existen paraisos paralelos en los que dejar mi mente cuando quiere irse a regocijarse en la mierda de siempre. Feliz Verano, Folks//

.. cuando los jóvenes hablan del amor

Parece que siempre se tiende a ridiculizar cómo las nuevas generaciones tratan de expresar sus sentimientos. Creo que en parte esto justifica que mi generación no haya tenido grandes expresiones musicales hablando del amor, haciendo una radical omisión al empalagosamiento de las tradicionalmente denominadas "canciones de amor", lo cual no deja de ser un artificio que sólo hace referencia al tan dañino amor romántico. En mis años mozos se cantaba Extremoduro, Marea, Albertucho.. algo que era más reivindicativo de las diferencias sociales, o que mostraba un desinterés crónico por la vida en general.

De repente, hoy en día, han surgido unos cuantos grupos en los que, a pesar de la diferencia generacional que ya existe respecto a la mía, me siento gratamente identificada. Es hermoso, y es natural que puedan surgir estas expresiones, sin que sean tachadas de sentimentalistas, o de querer desviar la atención de los jóvenes hacia la necesaria conciencia política, razón por la que ha sido duramente criticado el pop español.

Se puede hablar del amor como algo torpe, en lo que se falla, algo que te deja insatisfecha, o que te frustra. Y es bonito, y necesario para todos, porque te ayuda a rebajar el drama del día a día del amor, al saber que tus miserias son comunes a las de Carolina Durante. ¡Fantásticos!

Perdona (Ahora sí que sí). Carolina Durante ft Amaia. 

//, se me olvida que no me quieres, sobre todo cuando es viernes, sobre todo cuando es viernes..//

.. si tú me dices ven... no, no sigas. Lo dejamos aquí.

Hay una cosa que me encanta hacer en Madrid, y es hacer cosas sola.
Hace unos años desarrollé una aversión a estar sola, o más bien a estar sin plan interesante, que me hizo perder muchas oportunidades de hacer cosas, bien porque renunciaba a un plan que me ofrecían y no me parecía suficientemente atractivo, o porque esa sensación me bloqueaba y no me dejaba disfrutar del aquí-y-ahora.

Y hoy, sí, declaro que ir sola al cine, a desayunar o a pasear es algo que me produce un placer tan grande como pocos he podido experimentar recientemente.

Vivir del drama... y cuando está ausente sentirte rara... Flavita Banana. 

//, prometí cuidarme más. Mañana iré al teatro a ver una obra basada en un libro (que no me he leído pero que mi hermana no deja de hablarme de él), cuyo título me pone los pelos de punta: La Ridícula Idea de No Volver a Verte. Me hace sentir tan alineada con un sentimiento desagradable y a la vez de gran atractivo, que necesito (necesito!!!) ir a ver qué pasa//

.. en un año

Cantan Carolina Durante: "lo que cambian las cosas en un año".
Y bueno, sí, las cosas cambian por el paso del tiempo, pero ¿y cuando cambian por circunstancias?

El año. Carolina Durante. 

Hoy es un día tremendamente triste para mí. Hoy se casa una amiga. Y es la que la historia es curiosa. Este año me invitaron dos amigas a sus respectivas bodas, con el sorprendente desenlace de que finalmente ambas me acabaron desinvitando.

No sé si esto es algo habitual (alguien te invita inicialmente, con el subidón de anunciar que se casa, y luego pasa el tiempo y ya no tiene tan claro si quiere que asistas), pero a mí me ha afectado enormemente. Por dos razones:

1. Porque me afecta esta forma de relacionarme, y el tema de las "bodas" y demás eventos donde se invita a la gente como un nº, sin interesarte por la relación que tienes con esta persona. Quiero decir, me ha invitado gente a sus bodas con quien hace años que no tengo contacto, y preferiría, de verdad, que me contactasen para saber cómo estoy y querer tomar un café, antes que para invitarme a su boda.
2. Por cómo una amistad puede pasar de ser algo cálido y de refugio a ser algo cortante, frío y atacante. 

Una de las amigas, tras la invitación, con el paso de los meses ha dejado de contestar a mis mensajes, y no ha habido más contacto; simplemente llegado un momento en que el resto de amigas han recibido la invitación y yo no, me he entendido desinvitada. No tengo nociones de las razones del cambio, y me resulta tan desagradable la situación que no me interesa conocerlas.

La otra, hizo un gesto raro al invitarme, puesto que se lo comunicó al resto del grupo, y al tiempo me lo dijo a mí, por wasap, incluso tras haber quedado un grupo de personas donde todos lo sabían menos yo, y ni si quiera comentarlo. Al hacerle ver que no entendía por qué había ocurrido esto, y preguntar si tenía algún problema conmigo, ella finalmente me dijo: "efectivamente, no vengas". Y eso fue todo. Ahí terminó no sólo la intención de invitar, sino la amistad.

Cómo una persona de repente ni si quiera te contesta los mensajes que envías, ni te da respuestas, ni se interesa por conversar y dar o entender cada punto de vista... ujh, esto es desagradable. Nunca lo he entendido, y me costará entenderlo. Tampoco cuando ocurre con las relaciones de pareja, cuando al acabar el vínculo sentimental se lleva por delante también la coordialidad o la notas de amistad que existían entre ambos.

Creo en otro mundo, en otro tipo de relaciones, en otro tipo de personas.

//, sábado soleado. Estudio, café, paseo, libros, charlas...//

.. promesas que no valen nada

Prometiste estar ahí. No presionar, no exigir.
Dijiste sentirte feliz con sólo recibir un mensaje mío, y que era todo lo que necesitabas. Aceptabas la situación, y estabas ilusionado por conocerme.

En algún momento todo eso cambió. De repente empezaste a no estar conforme, a que las expectativas superasen los recuerdos vividos, a querer un contrato acerca de lo que éramos, o lo que podíamos llegar a ser.

Y de repente todo empezó a verse confuso, a ser realmente complicado y difícil de manejar.
A menudo sentía que no eras feliz, y lo más inquietante de todo, que nunca podría hacerte sentir sereno con la relación que podía ofrecerte.

Y entonces, el mundo se derrumbó para mí. Aceptar eso fue terriblemente doloroso. Fue como soltar la tensión de mis manos, que sujetaban la cuerda que te mantenía unido a mí, y ver cómo ella sola iba deslizándose por mis dedos, por la fuerza que ejercía tu oposición, hasta desaparecer.

Roland Garros Frech Open. Gilles Aillaud, 1984. 

//, sólo estoy esperando a que se me pase la adicción de pensar en ti. ¿21 días para consolidar una rutina? //

.. referentes

Tener referentes es vital para mí. Supongo que es algo necesario en general, pero yo me he sentido muy perdida ante una ausencia de los mismos en distintos momentos de mi vida.
Ahora busco sobre todo mujeres que indaguen en los márgenes del concepto mismo de la vida, de la razón que cada una otorga a la existencia. Eso me pone los pelos de punta.

A menudo me siento como una voyeur, atraída por el punto de vista de esas mujeres, y muriéndome de ganas por saber cómo ven la vida desde sus cuerpos volátiles: cómo sufren los desamores, cómo los superan, cómo se refuerzan y empoderan, cómo se miman, cómo se protegen, cómo hibernan y cómo encuentran la serenidad.

Condom. Jenny Holzer. 

//, ¿y si no fuese necesario entregar tu vida a una persona? Yo sólo concibo el amor mediante la entrega absoluta a la causa común de esa unión, pero, año tras año, y relación tras relación, acabo topándome con personas que no comparten mi visión, y entonces pienso: ¿estaré equivocada? No es que defienda la dependencia, sino la complicidad plena. Quiero ver el mundo a través de tus ojos, y que me mires y sepas lo que ocurre, sin tener que preguntármelo //