Hay una cosa que me encanta hacer en Madrid, y es hacer cosas sola.
Hace unos años desarrollé una aversión a estar sola, o más bien a estar sin plan interesante, que me hizo perder muchas oportunidades de hacer cosas, bien porque renunciaba a un plan que me ofrecían y no me parecía suficientemente atractivo, o porque esa sensación me bloqueaba y no me dejaba disfrutar del aquí-y-ahora.
Y hoy, sí, declaro que ir sola al cine, a desayunar o a pasear es algo que me produce un placer tan grande como pocos he podido experimentar recientemente.
Hace unos años desarrollé una aversión a estar sola, o más bien a estar sin plan interesante, que me hizo perder muchas oportunidades de hacer cosas, bien porque renunciaba a un plan que me ofrecían y no me parecía suficientemente atractivo, o porque esa sensación me bloqueaba y no me dejaba disfrutar del aquí-y-ahora.
Y hoy, sí, declaro que ir sola al cine, a desayunar o a pasear es algo que me produce un placer tan grande como pocos he podido experimentar recientemente.
Vivir del drama... y cuando está ausente sentirte rara... Flavita Banana.
//, prometí cuidarme más. Mañana iré al teatro a ver una obra basada en un libro (que no me he leído pero que mi hermana no deja de hablarme de él), cuyo título me pone los pelos de punta: La Ridícula Idea de No Volver a Verte. Me hace sentir tan alineada con un sentimiento desagradable y a la vez de gran atractivo, que necesito (necesito!!!) ir a ver qué pasa//
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