En otra ocasión me hice un tatuaje en la boca del estómago, y el día que me vio con él me dijo "Uff, no sé si voy a poder follarte hoy". Cenamos y nos acostamos, él estaba tieso, fue muy raro, era como un autómata; al terminar de follar me dijo "Me has violado".
Esta noche, durmiendo a su lado, estaba tan confusa y llena de mierda que no era capaz de reaccionar. Entre su cama y la pared había un pequeño hueco y tuve una pesadilla en la que él me encerraba ahí y me estrangulaba.
Mi bicicleta estaba en su casa porque siempre terminaba quedándome a dormir con él y por la mañana íbamos juntos a la universidad. Me había dicho hacía poco "Tu bicicleta siempre está ahí estorbando, pero si algún día me levanto y no está me pondré muy triste". Después de esa pesadilla, estaba aterrada y recordé sus palabras; quise "hacerle daño" así que me fui sigilosamente a mi casa en la bicicleta a las 3 AM.
Capítulo 4. INÉS. Quítame la Culpa. Cristina Lizarraga.
Reconozco que me sentía una mierda después de cada encuentro, pero cuando trataba de ponerlo sobre papel para entenderme no llegaba a ninguna conclusión, ni conseguía identificar qué era lo que estaba mal de toda aquella situación. Nada palpable, sólo un perenne olor a podrido.
Al final únicamente me quedaba confiar en la teoría, en la racionalidad o propiedad transitoria (si A es mejor que B, y B mejor que C, A será mejor que C), para grabarme a fuego que todo lo que no me hace sentir bien es malo por definición.
Mil y Una Noches- Guitarricadelafuente
// Cris Lizarraga ha sido un crush para mí, y este fanzine me ha dado la vida. De repente "Quítame la Culpa" llega a mí y me doy cuenta de que haber exteriorizado mis mierdas (aunque a cuentagotas y con extrema vergüenza) era parte del proceso para sanar. No, Teresa, no era dramatizar ni querer buscar conflicto; esto es identificar relaciones abusivas y llamar a las cosas por su nombre.
¡Feliz Verano! //
