Ese tío que cuando no le haces el caso que quiere te bloquea, el que hace una bomba de humo cuando siendo tu amigo se declara y le dices que no sientes lo mismo, el que se cabrea y te insulta si le rechazas, el que deja de hablarte cuando ves que muestras demasiado interés...
Toda esa mierda tiene nombre. Todo eso son sesgos del machismo que vertebra las relaciones sociales entre mujeres y hombres.
La pena de todo es que acaban ubicando a la mujer como víctima, como la persona que debe tomar responsabilidad, hacer reflexión, buscar la conciliación, identificar sus errores, explicarse, justificarle, esperar a que se le pase, a que se lo replantee... mientras el tío de turno cierra la puerta y abandona.
La pena de todo es que hay una deficiencia brutal de educación sexo-afectiva por parte del género masculino, y que contestar con silencio es igualmente contestar; el silencio es en sí una respuesta. La más cobarde.
Men I Trust - Headroom
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