martes, 24 de septiembre de 2019

.. y esta es la razón por la que el PORNO hace tanto daño

Hace unos días, teniendo un encuentro con un chaval al que apenas conocía, tuve una extraña experiencia. Estando practicando una felación -digamos que durase 3 minutos (por tirar a lo bajo)- esta persona estuvo diciendo "Oh, ¡Dios mío!", desde el inicio hasta el final, sin parar, a una media de expresión/por cada 3 segundos, lo que hace un total de unos 60 OH-DIOS-MIOS. Visto así puede parecer gracioso, pero claro, yo estando a la faena pensaba sólo quería que se callase. Pensaba en taparle la boca, en parar en seco... pero todo me parecía mala idea. Así que finalmente decidí empeñar todos mis esfuerzos en hacerlo super super bien para que terminase lo antes posible. ¡Pues vaya!

El tío estaba disfrutando, y quería hacérmelo saber, pero la intención quedaba ahí, porque el efecto que producía en mí era el opuesto. ¿Hemos llegado a creernos que así es como debe ser una relación satisfactoria?

Añoro los silencios que hablan más que las palabras.

Zalamea la Real, Huelva,como podría ser cualquier otro lugar apartado al que quiero teletransportarme

//, siento la tensión cerca. Desde el último examen todo ha cambiado. Noto cómo todo es efímero, que depende de mí, pero no, que en cosa de 5 meses mi vida podría cambiar para siempre, que en mi esfuerzo está mi meta, que tengo que confiar... ¡Tengo tantas ganas de que salga bien! Adiós Verano, ¡Feliz Otoño!// 

No hay comentarios:

Publicar un comentario