.. el adecuado equilibrio entre mi parcela profesional y mi parcela personal

Necesidad de transmitir lo que voy percibiendo y sintiendo, dándole una extrema importancia, como de hallazgo. Vivo con la autocomplaciencia de contarlo casi en tercera persona, orgullosa de estar dejando etapas atrás. Y me reafirmo en las caras de cada una de las personas a las que se lo cuento. Parece que ellos estuvieran también en las mismas etapas que yo, que las hubieran ya experimentado, o que justo les esté yo iluminando en ese momento a iniciarlas.

El caso es que parece que a veces todo encaja: cuentas que te quieres ir a vivir al campo, a una casa con un porche y una higuera, que no vas a perder tu tiempo en tonterías y temas superfluos, sino que te interesa ir al fondo de las cosas, que eres consciente de lo que supone participar en la rueda del capitalismo y el consumismo y que no piensas entrar en ese juego, de que estás preocupada por la conciliación laboral y por encontrar el adecuado equilibrio entre mi parcela profesional y mi parcela personal...

En el fondo sólo quiero saber qué me hace feliz, agarrarme a eso, y dejarme arrastrar.

Ataraxia. La Casa Azul. 

//, a menudo experimento esa sensación de querer sentirme atraída por una persona. Me acostumbré a tener siempre un par de números a los que escribía cuando me apetecía, y siempre recibía del otro lado cumplidos y buenas intenciones, palabras cálidas y propuestas atrevidas. Y siempre estaban esos números -los peores- que te dejaban a la espera por demasiado tiempo, y que conseguían que tu paciencia condicionara la propia situación y jodiera toda tu ilusión. Y entonces, asimilaba un sentimiento desagradable a escribir a todos los números y reforzaba la idea de lo bien que está una sola. 
Y de repente, tiempo después, me doy cuenta de que puedo volver a revivir esos momentos sin grandes dificultades, y de cómo esas sensaciones vuelven a mí, de forma casi automática tras escribir, acción-reacción, como cuando sientes el viento que huele a lluvia, y sabes que debes ir a casa porque si no, en breve, te acabarás mojando. Feliz Junio!//