sábado, 18 de julio de 2020

.. hey!

Nos habíamos conocido por Tinder. Un tío amable, majo. Dos semanas de conversación fluida dieron paso a una primera cita. Yo supe desde el mismito momento en que te vi aparecer que no íbamos a conectar, pero aguanté las cervezas por pura cortesía, considerando que quizás podía surgir algún tipo de amistad. Nos despedimos y al llegar a casa ya tenía un mensaje tuyo.

-¿Repetimos mañana?
-No puedo, sorry.
-¿Pasado?
-....

Me sorprendió enormemente tu poca habilidad para captar mi interés durante toda la noche. Al final sentí que mi responsabilidad pasaba por aclararte la situación y que, no obstante, quedábamos otro día para tomar una cerveza, como amigos.

Obviamente no hubo mensaje de vuelta.

Hoy hemos coincidido. Yo estaba en la puerta de un bar con un amigo; tú aparcabas la bici enfrente, para entrar en el mismo bar. Al verte te he saludado con la mano desde la otra acera, con cierto entusiasmo por la coincidencia. Tú has mirado de reojo sin devolver el saludo y al pasar por delante has dejado caer un vago hola, con desdén.

Ha sido un bajón, la verdad. Siempre lo es. Gente que sólo se muestra amable en su búsqueda por conseguir algo de ti, y que al no conseguirlo, te trata como si nunca hubieras existido: una compañera que quiere unos apuntes, un tío que quiere follar, un dependiente del Corte Inglés. ¿Hemos quedado reducidos a pura mercancía?

A menudo siento en falta más calidad humana.

Hey! - Lola Flores [Poemas de Rafael de León]

  //que siempre es más feliz quien más amó [...] y esa siempre fui yo.
No pienso renunciar a vivir desde el sentimiento puro y sincero//

No hay comentarios:

Publicar un comentario