sábado, 11 de julio de 2020

.. tú me acostumbraste

La madre que se queda en casa suele decir que se siente afortunada, en caso de que alguien  -una madre trabajadora, por ejemplo- se interese en preguntar. Tenemos tanta suerte que con el sueldo de James yo no necesito trabajar, dirá, como si hubiera apostado una fortuna a un solo caballo y hubiera descubierto que ha elegido al ganador. Nunca se oye decir a un hombre que se siente afortunado de ir a la oficina todos los días.
Pero la madre que se queda en casa suele decir que es un privilegio que le "permitan" dedicarse a su trabajo doméstico tradicional, que no tiene nada de excepcional. Aun así, supuestamente se pone eufórica cuando su hija saca la mejor nota del examen de matemáticas, consigue una plaza en Cambridge y se convierte en física nuclear. ¿Quiere para su hija ese privilegio? ¿O cree que esto es un enigma que quizá alguien logre resolver en un futuro, como descubren los científicos la cura para el cáncer?
-Despojos: Sobre el matrimonio y la separación, Rachel Cusk.
Tú me acostumbraste - Chavela Vargas

  //, vuelvo sola a casa caminando a las 3 de la mañana, agarrando mi móvil con fuerza y con cierta melancolía, pensando en que ya no tenía a nadie en quien pensar. Lienzo en blanco; noches de verano. Me pongo un vestido y todo pierde peso. Lo nota mi cara, que ya no se entumece, y siento una sutil brisa que me arroja olor a salitre -que sé que no es salitre, pero que a mí me da igual-. No pienso ponerme las gafas para salir, aunque ya no sepa si aquella chica me mira o no. Así no vamos a conectar, pero es que eso, en este preciso momento, ya me da bastante igual.// 

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